Es un signo de puntuación formado por tres puntos consecutivos (…). Su nombre se debe a su uso principal de dejar en suspenso el discurso. Estos puntos han de ir pegados a la palabra o signo anterior, pero separados del elemento siguiente, a no ser que sea otro signo de puntuación.
Usos
- Marcar una pausa transitoria «que expresa duda, temor, o vacilación»:
No sabemos qué titulo poner al libro… Ya te contaré.
- Crear expectación (o efecto similar) al dejar el enunciado incompleto y en suspenso:
Discutieron todo el tiempo, se enfadaron, se insultaron… No quiero verlos.
- Con intención enfática o expresiva, demorar un texto:
Ser… o no ser… Esa es la cuestión.
- Señalar un silencio significativo en el desarrollo de un diálogo.
- Interrumpir voluntariamente un discurso cuando se presupone que el interlocutor podrá reconstruir lo que falta:
Por fin, en diciembre hablaron por teléfono, se reencontraron, comieron juntos, pasearon, fueron al cine… El final ya te lo puedes imaginar.
- Insinuar (evitando su reproducción) expresiones o palabras que se consideran malsonantes o inconvenientes:
Vete a la m… No te aguantamos más.
- Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, en lugar de la palabra etcétera o su abreviatura:
Mi padre tenía en el chalé gallinas, conejos…
- En una cita textual, enmarcados entre corchetes […] o entre paréntesis (…), los puntos suspensivos se utilizan para indicar que se ha eliminado una palabra o un fragmento del texto reproducido.
Hay que tener en cuenta:
- Cuando finalizan un enunciado, no se añade el punto de cierre: El DPD incluye los femeninos la abogada, la médica, la técnica… También aparece la edila.
- Cuando se han de colocar los puntos suspensivos detrás de una abreviatura, el punto de la abreviatura ha de estar presente, de modo que el resultado final son cuatro puntos en total: Algunas abreviaturas con tilde son pág., cód., admón….
- Tras los puntos suspensivos pueden aparecer la coma, el punto y coma y los dos puntos: Cuando decidas los colores, las telas, el tipo de mobiliario…, ven a verme y te haré el presupuesto. / Mañana traerán la mesa, las sillas, los cuadros…; entonces sí parecerá una casa.