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El uso de las letras mayúsculas y minúsculas

Las letras de nuestro abecedario, de procedencia latina, pueden adoptar dos configuraciones distintas: minúscula y mayúscula.

En contra de lo que cabría suponer por la frecuencia de uso de cada una de estas formas en la actualidad, las letras mayúsculas son muy anteriores en el tiempo a las minúsculas. Los romanos solo contaban inicialmente con letras capitales o mayúsculas, las cuales eran usadas en inscripciones monumentales, en los libros o en escritos sobre asuntos comunes de la vida diaria (inventarios, cartas, edictos, etc.).

El origen de nuestra minúscula hay que encontrarlo en la letra minúscula carolina (siglos VIII y IX d. C., época del renacimiento carolingio).

En español las palabras pueden escribirse en minúsculas, con mayúscula inicial o enteramente en mayúsculas.

En la escritura ordinaria se utiliza como letra base la minúscula. Cuando la norma prescribe el uso de la mayúscula (comienzo de enunciado, nombres propios, siglas, etc.), esta solo se aplica a la letra inicial de la palabra o a las palabras afectadas:

Acaba de regresar de Ghana don Manuel. Ha estado colaborando con una ONG durante todo este tiempo.

La letra mayúscula es aquella que se escribe con mayor tamaño y, a veces, con forma distinta de la minúscula. De cualquier forma, las letras mayúsculas representan los mismos fonemas que las minúsculas correspondientes.

Observaciones generales

  • El empleo de la mayúscula no exime de poner tilde cuando así lo exijan las reglas de acentuación: Álvaro, SÁNCHEZ
  • En las palabras que empiezan por un dígrafo, como es el caso de ch, gu, ll, qu, solo se escribe con mayúscula el primero de sus componentes: Chillida, Guerrero, Llorente, Quevedo
  • La i y la j mayúsculas carecen del punto sobrescrito característico de su forma minúsculas: Inés, Javier

Mayúscula inicial

a) Condicionada por la puntuación
  • La primera palabra de un escrito:
    Hoy no iré.
  • La que vaya después de punto:
    Hoy no iré. Mañana puede que sí.
  • La palabra que sigue a los puntos suspensivos cuando cierran un enunciado:
    Estuvieron con nosotros Luis, María, Nieves… Todos preguntaron por ti.
  • La que sigue a un signo de cierre de interrogación (?) o de exclamación (!), si no se interpone coma, punto y coma o dos puntos:
    ¿A qué andén tengo que dirigirme? He de tomar el tren a Córdoba. vs. ¿Qué puedo hacer hoy por mis semejantes?, pregúntate todos los días.
  • La que va después de dos puntos, siempre que reproduzca palabras textuales (Pedro dijo: «No volveré hasta las dos».), siga a la fórmula de encabezamiento de un documento jurídico-administrativo (EXPONE: Que…) o siga a la fórmula de encabezamiento de una carta:
    Estimado Sr. González:
    En respuesta a su carta del día…
b) Para marcar los nombres propios y las expresiones denominativas

La función primordial de la mayúscula en español es la de distinguir el nombre propio del nombre común. Los nombres propios son sustantivos o grupos nominales creados específicamente para designar y referirse a seres únicos, ya sean animados o inanimados: personas, animales, lugares geográficos, instituciones, obras de creación, acontecimientos, etc. A diferencia de los nombres comunes, los nombres propios carecen de significado léxico, por lo que no poseen sinónimos o antónimos y no son traducibles ―el apellido inglés Cruise no se traduce por crucero, pero sí el sustantivo común cruise―, por más que muchos de ellos tengan un equivalente en otras lenguas: Juan, John, Giovanni, Jean

El nombre común, por el contrario, posee rasgos semánticos que lo caracterizan y permiten establecer una clase formada por los seres que presentan dichos rasgos. Frente a él, el nombre propio no tiene capacidad de generar una clase, ya que su función es únicamente particularizar e identificar un referente concreto.

  • Personas
    • Nombres de pila e hipocorísticos: Pedro, José Antonio, Pili.
    • Apellidos: Álvarez, Martínez. En el caso de que un apellido comience por preposición, o por preposición y artículo, estos se escribirán con mayúscula solo cuando encabecen la denominación: señor De Felipe frente a Diego de Felipe. Si el apellido comienza por artículo, este se escribe siempre con mayúsculas, se anteponga o no el nombre de pila: Antonio La Merced / señor La Merced.
    • Denominaciones de familias y dinastías: los Borbones, los Austrias.
    • Sobrenombres, apodos y seudónimos con que se designa a determinadas personas: Alfonso X el Sabio; Lola Flores, la Faraona; Azorín (José Martínez Ruiz), etc. El artículo que antecede a los sobrenombres, apodos y seudónimos debe escribirse en minúscula, puesto que el artículo no forma parte de ellos.
    • Las abreviaturas de los tratamientos: D.ª, Dra., Fr., Lic., Ilmo., Sr., Ud., etc.; o cuando se han acuñado, por tradición, como nombres propios: Fray Luis (referido a Fray Luis de León), Sor Juana (referido a Sor Juana Inés de la Cruz), etc.
  • Personajes de ficción
    • Nombres que designan personajes de ficción (Harry Potter, Mafalda…), incluso cuando están formados por un sustantivo común (o grupo nominal, en cuyo caso destacaremos con mayúscula inicial los componentes significativos del mismo): Caperucita Roja, la Ratita Presumida, el Gato con Botas
  • Nombres relacionados con la religión y la mitología
    • Los nombres propios de divinidades, profetas o entes particulares del ámbito religioso: Dios, Alá, Apolo, Mahoma, Satanás, Lucifer, Odín, Minerva, Júpiter, etc. La palabra dios referida a un ser supremo de modo genérico (como sinónimo de deidad) se escribe con minúscula (y frecuentemente precedida de artículo): En las religiones antiguas proliferaban los dioses, ¿Te crees un dios?, etc. Se escribirá con mayúscula inicial solo si se emplea como nombre propio para designar al ser supremo de una religión monoteísta (y siempre sin artículo): Hazlo como Dios manda, ¿Te crees Dios?, etc.
    • Los nombres de los libros sagrados: Biblia, Corán.
    • Los nombres que designan individualizadamente a seres mitológicos o fabulosos: Polifemo, Pegaso…, pero no así los nombres comunes genéricos que designan las distintas clases de esos seres: una sirena, una ninfa, un fauno, un cíclope, etc.
  • Animales y plantas
    • Nombres propios de animales y plantas: Rocinante, Platero, Telperion (nombre de uno de los árboles que dan luz al reino de Valinor en la novela El Silmarillion, de J. R. R. Tolkien).
    • Nombres científicos de animales y plantas (solo el nombre del primer componente): Felis silvestris catus (gato común europeo), Pinus pinaster (pino resinero o negral).
  • Lugares
    • Continentes, países y ciudades: Europa, Francia, El Salvador, Toledo, Cabo Verde, Mar del Plata, Países Bajos
    • Denominaciones de carácter antonomástico: la Ciudad Eterna (Roma), el Nuevo Mundo (América), la Santa Sede (el Vaticano)…
    • Topónimos imaginarios: la Arcadia, el País de Nunca Jamás
    • Áreas geopolíticas: América Latina, Europa del Este, el Magreb, Oriente Medio, etc.
    • Accidentes geográficos (en minúscula van los sustantivos comunes genéricos que los acompañan: océano, mar, río, golfo, etc., salvo que formen parte del nombre propio): el mar Mediterráneo, la cordillera de los Andes, el río Amazonas, el océano Pacífico, las islas Galápagos, el canal de Panamá, los Picos de Europa, Sierra Morena, la Selva Negra
    • Edificios y monumentos: el Partenón, la Torre Eiffel, la Puerta de Alcalá, el Arco del Triunfo, etc. (aunque también es válido: la torre Eiffel, el arco del Triunfo…)
    • Estaciones, puertos y aeropuertos: aeropuerto de Barajas, puerto de Atenas, Puerto Vallarta, etc.
    • Calles, espacios urbanos y rutas turísticas: la calle Mayor, la glorieta de Embajadores, Central Park, la Sexta Avenida, el Camino de Santiago, la Ruta del Quijote, etc.
  • Entidades
    • Organismos, instituciones, departamentos, grupos musicales, asociaciones, etc.: Real Academia de Bellas Artes, Partido Socialista Obrero Español, el Circo del Sol, el Canto del Loco, Médicos Sin Fronteras
    • Establecimientos comerciales, culturales o recreativos: (grandes almacenes) El Corte Inglés, (teatro) Nuevo Apolo, (bar) Miraflores, etc.
    • Órdenes religiosas: la Orden de San Agustín, la Compañía de Jesús
    • Equipos deportivos y denominaciones de las selecciones nacionales: Atlético de Madrid, la Roja
  • Denominaciones relacionadas con la actividad intelectual o cultural del hombre
    • Títulos de cualquier obra de creación y títulos abreviados: Cien años de soledad, La familia de Pascual Duarte, Diccionario de la lengua española, Muy Interesante, el Quijote, la Celestina
    • Leyes y documentos oficiales e históricos: Código Civil; Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, del Defensor del Pueblo; Real Decreto 125/1988
    • Programas, planes, proyectos: Plan de Fomento de la Lectura, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Proyecto para la detección y el estímulo del talento musical precoz en niños menores de seis años
    • Estudios, asignaturas y cursos: Soy licenciada en Filología Hispánica; ¿Quién te da Física este año?; Introducción al comentario de textos narrativos y poéticos españoles del siglo XVI.
    • Movimientos artístico-culturales: el Barroco, el Renacimiento francés, el Romanticismo alemán
    • Reuniones de especialistas, torneos deportivos y premios: II Congreso Internacional de Medicina Preventiva, V Jornadas de Arte Flamenco, Gran Premio de Jerez, el Premio Cervantes, etc.
  • Otros casos
    • Títulos de cualquier obra de creación y títulos abreviados: Cien años de soledad, La familia de Pascual Duarte, Diccionario de la lengua española, Muy Interesante, el Quijote, la Celestina
    • Los signos del Zodiaco: Tauro, Géminis. De igual modo, los nombres que aluden a la característica principal de estos signos, como: Balanza (por Libra), Gemelos (por Géminis). (Excepto cuando se utilizan para designar a las personas nacidas bajo ese signo: Juan es tauro; Evita discutir con un leo).
    • Nombres de constelaciones, estrellas, planetas o astros: la Osa Mayor, el Sol, la Tierra
    • Los nombres de marcas comerciales: Coca-Cola, Seat, Mozilla Firefox, Facebook. No obstante, se escriben con minúscula cuando pasan a referirse a una clase de objetos con sus mismas características esenciales (se convierten en nombre común): Compra unos danones; Nunca uso rímel.
    • Los nombres propios de tormentas, huracanes y otros fenómenos atmosféricos (no así el sustantivo genérico que a veces los acompaña): el huracán Wilma, el anticiclón de las Azores.
    • Períodos geológicos, prehistóricos e históricos/acontecimientos históricos: el Jurásico, el Paleolítico, la Alta Edad Media, la Reconquista, la Revolución Industrial, la Revolución francesa, etc.
    • Festividades: Navidad, Año Nuevo, el Día de la Madre, la Semana Santa, etc.

Mayúscula en palabras o frases enteras

  • De forma habitual (no preceptiva)
    • En las cubiertas y portadas de los libros impresos, en los títulos de cada una de sus divisiones internas (partes, capítulos, escenas, etc.) y en las inscripciones monumentales: BENITO PÉREZ GALDÓS, FORTUNATA Y JACINTA.
    • En las cabeceras de diarios y revistas: EL TIEMPO, LA VANGUARDIA, LA NACIÓN.
    • En los textos de los carteles de aviso o de las pancartas: NO UTILIZAR EN CASO DE INCENDIO; PROHIBIDO ESTACIONAR; NO A LA GUERRA.
    • En textos jurídicos y administrativos –decretos, sentencias, bandos, edictos, certificados o instancias–, el verbo que presentan el objetivo fundamental del documento: CERTIFICA, EXPONE, SOLICITA.
    • En los textos de los bocadillos en los cómics y viñetas gráficas.
  • De forma obligatoria
    • En las siglas y acrónimos: ISBN, UNESCO, OTI. Se escribirán con minúscula, en cambio, los que con el uso se han convertido en nombres comunes: ovni, láser, radar
    • En la numeración romana. Se utiliza esta para significar el número ordinal con que se distinguen personas del mismo nombre (especialmente papas y reyes), como Pío V, Felipe II; el número de cada siglo (siglo XVI); el de un tomo, libro, parte, canto, capítulo, título, ley, clase, y otras divisiones, y el de las páginas que así vayan numeradas en los prólogos y principios de un volumen.

Minúscula

  • Cuando un nombre propio se usa como común, es decir, cuando pasa a designar una clase de objetos o personas, deberá escribirse con minúscula: un herodes, una venus.
  • Lo mismo sucede cuando se designa algo con el nombre del lugar del que procede, o con el de su inventor, fabricante, marca o persona que lo popularizó: un jerez, un oporto, una aspirina, unos quevedos. En este último caso, cuando se quiere mantener viva la referencia al autor, creador o fabricante de la obra, se utilizará la mayúscula inicial: un Casares, dos Picassos.
  • Los nombres de los días de la semana, de los meses y de las estaciones del año: jueves, abril, verano
  • Los puntos cardinales: norte, sur, este, oeste.
  • Los nombres de las disciplinas científicas o ramas del conocimiento en cuanto tales: La física nuclear ha experimentado grandes avances en los últimos años; La morfología es una parte de la gramática.
  • Idiomas: El español es la lengua más estudiada del mundo después del inglés.
  • Los nombres de las monedas: euro, dólar, peso.
  • Las palabras que designan los elementos y compuestos químicos, así como las unidades de medida: aluminio, mercurio, oxígeno, metro, newton. Sin embargo, sus símbolos tienen una forma invariable y única, que en ocasiones se escribe con mayúscula inicial: Fe, O, Ca, Na…; km, m
  • Los nombres de enfermedades (diabetes, cáncer, parálisis cerebral), excepto cuando forman parte de una expresión denominativa que así lo exija (p. ej. Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia) o en los casos en los que se expresa el nombre de su descubridor: enfermedad de Alzheimer, pero Están investigando una cura para el alzheimer.
  • Los nombres de los principios activos de los medicamentos (paracetamol, ibuprofeno), pero no así el de los nombres comerciales registrados (marcas comerciales: Gelocatil, Neobrufen).
  • Los nombres de las escuelas y corrientes de pensamiento: estructuralismo, generativismo, positivismo, darwinismo, platonismo.
  • Movimientos o tendencias políticas o ideológicas: comunismo, neoliberalismo, socialismo.
  • Nombres que designan religiones o a sus fieles: budismo, catolicismo, islam, islamismo, judaísmo, cristianismo, cristiandad.
  • Nombres que designan conceptos del ámbito religioso (sacramentos, ritos, pecados, virtudes, etc.): misa, eucaristía, comunión, purgatorio, ira, codicia, esperanza, parábola, etc. La RAE admite la escritura con mayúscula inicial en algunos casos como: el Paraíso, el Infierno, el Cielo (en tanto que topónimos de carácter mítico o imaginario).
  • Nombres de las distintas especies de plantas y razas de animales: la encina, el águila, gato persa
  • Accidentes geográficos en los que se emplea el sustantivo genérico seguido de un adjetivo derivado del topónimo al que dicho accidente corresponde: península ibérica (de Iberia), islas británicas (de Britania)…
  • Jugadores o seguidores de equipos deportivos: los azulgranas, los merengues, los colchoneros.
  • Los nombres de los platos elaborados, combinados y cócteles: dulce de leche, paella, mojito, carajillo
  • Los gentilicios y los nombres de pueblos o etnias se escriben con minúscula: los aztecas, los maoríes, los leoneses, etc.
  • Los tratamientos usted, señor, fray, don, san(to), sor, etc., se escriben en minúscula; solo se utiliza la mayúscula si están en abreviatura: D.ª, Dra., Fr., Lic., Ilmo., Sr., Ud., etc.; o cuando, por tradición, se han formado acuñaciones que funcionan como nombres propios: Fray Luis (referido a Fray Luis de León), Sor Juana (referido a Sor Juana Inés de la Cruz), etc.
  • Los sustantivos que designan títulos nobiliarios, dignidades y cargos o empleos de cualquier rango (ya sean civiles, militares, religiosos, públicos o privados) deben escribirse con minúscula inicial por su condición de nombres comunes, tanto si se trata de usos genéricos: El papa es la máxima jerarquía del catolicismo; El presidente de la república es un cargo electo; como si se trata de menciones referidas a una persona concreta: La reina inaugurará la nueva biblioteca; El papa visitará la Indica en su próximo viaje.