En la lengua española existen unas reglas generales de acentuación que nos permiten conocer qué palabras deben llevar tilde y cuáles no. En ellas juega un papel fundamental la localización de la sílaba tónica, es decir, aquella sílaba de la palabra que se pronuncia con mayor intensidad que las demás (las cuales reciben el nombre de sílabas átonas).
árbol, motor, sílaba
En función del lugar que ocupa la sílaba tónica en la palabra distinguimos entre:
- Palabras agudas: el acento recae en la última sílaba.
pincel, pantalón, nariz…
- Palabras llanas: el acento recae en la penúltima sílaba.
mesa, maleta, playa…
- Palabras esdrújulas: el acento recae en la antepenúltima sílaba.
médico, pájaro, lógico…
- Palabras sobresdrújulas: el acento recae en la sílaba anterior a la antepenúltima.
préstamelo, pídeselo…
Estos cuatro tipos de palabras se acentuarán siguiendo las siguientes reglas:
a) Las palabras agudas llevan tilde cuando terminan en -n, en -s o en vocal: balón, compás, café, colibrí, bonsái. Pero no llevan tilde si terminan en -s precedida de otra consonante (ej. robots) o en -y, pues esta letra se considera consonante a efectos de acentuación (ej. estoy, virrey).
b) Las palabras llanas llevan tilde cuando no terminan en -n, en -s o en vocal: clímax, hábil, tándem. También se acentúan cuando terminan en -s precedida de otra consonante: bíceps, cómics, fórceps; y cuando terminan en -y, pues esta letra se considera consonante a efectos de acentuación: póney, yóquey.
c) Las palabras esdrújulas y sobresdrújulas siempre llevan tilde: cántaro, mecánica, cómetelo.
Estas reglas se complican cuando aparecen dos vocales seguidas, pues a veces no es fácil saber si forman diptongo (esto es, si las dos vocales forman parte de la misma sílaba) o hiato (si las vocales pertenecen a sílabas diferentes), y se acentúan de distinta manera.
Recuerda: un diptongo es la combinación de dos vocales, una abierta (a, e, o) y una cerrada (i, u) o dos cerradas, en una sola sílaba y un hiato, el encuentro de dos vocales dentro de una palabra que pertenecen a sílabas distintas.
Los diptongos siguen las reglas generales. Por lo tanto, si el acento de la palabra recae sobre una sílaba con diptongo, la tilde -si debe llevarla- se coloca sobre la vocal abierta (a, e, o) o bien sobre la segunda vocal cerrada, según el caso de diptongo. Ejemplos: viu-da, Lui-sa, cuí-da-lo, co-rréis, hués-ped.
En el caso de las palabras que contienen hiato, siguen las reglas generales de acentuación las palabras con hiatos formados por dos vocales abiertas (le-ón, tra-er…); en cambio, no respetan tales reglas las palabras en las que el hiato está formado por una vocal cerrada tónica y una vocal abierta átona, en los cuales siempre lleva tilde la vocal cerrada (dí-a, frí-o…).
Conviene mencionar también que, según las últimas modificaciones de la RAE, un grupo de palabras que se escribían tradicionalmente con tilde por resultar bisílabas (además de ser agudas terminadas en -n, -s o vocal) han pasado a considerarse monosílabas a efectos de acentuación gráfica y, por tanto, ahora deben escribirse sin tilde. Algunas de estas palabras son: guion, truhan, fieis o liais, que, al estar constituidas por diptongos y triptongos, solo forman una sílaba y las palabras monosílabas, salvo los casos de tilde diacrítica, no se acentúan gráficamente.
Otras reglas de acentuación
– Los adverbios en -mente mantienen la acentuación si la tiene el adjetivo del que derivan: casual > casualmente, hábil > hábilmente.
– Cuando una palabra forme parte de otra compuesta como primer elemento de la misma, perderá el acento que le correspondía: río / rioplatense; décimo / decimoséptimo. Sin embargo, en los compuestos de adjetivos unidos por guiones cada elemento conservará su pronunciación y acentuación: hispano-soviético, crítico-biográfico.
– Las palabras formadas con pronombres enclíticos deben acentuarse cuando les corresponda, con independencia de que la misma palabra sin pronombre enclíctico lleve o no la tilde: canta, cántalo.